El gobierno llegó a invertir 6500 pesos por material que vale 600. Ahora está roto.
El ministerio de Ambiente y Espacio Público, a cargo de Eduardo Macchiavelli, desembolsó 122.043,17 pesos por el reemplazo de 23 de estos juegos. Las hamacas se compraron a un valor que oscila entre 4.800 y 6.500 pesos, mientras que en internet se ofrecen en un rango que va de los 600 a 900 pesos, es decir que en algunos casos el sobreprecio superó el 900%, según BAE Negocios.“La adjudicación de las obras fue realizada el año pasado, pero recién en enero se dio a conocer el certificado con los valores que abonó el Gobierno porteño”, advirtió a este diario Facundo Del Gaiso, auditor de la Ciudad por la Coalición Cívica. “El precio ya estaba cerrado y se paga lo que dice la empresa”, denunció.
“La plazas de la Comuna 11 tienen las hamacas destrozadas, en Plaza Arenales hay una sola hamaca grande para los miles de chicos que van”, describió.
Del Gaiso señaló que, de acuerdo a la ley de comunas, estas son las encargadas de supervisar las obras de espacio público y luego darles el visto bueno a las mismas una vez que se hayan concretado.
Sin embargo, en la mayor parte de los casos los presidentes de las comunas no envían los documentos para tratarlas con el resto de los juntistas, como estipula la ley. El auditor citó el caso de la comuna 11, en donde el presidente de ese órgano presentó el preciario “de mala gana” y ante el repetido pedido de los comuneros de la Coalición Cívica.
“Ahí vimos que había sobreprecios descomunales y, para colmo, la planilla tenía errores, ponía ocho hamacas en una plaza en donde había seis” de esos juegos, contó Del Gaiso.
Pero tampoco se cumplió con las inspecciones que el presidente de la comuna dijo que se habían realizado. “El precio ya estaba cerrado y se paga lo que dice la empresa”, denunció el auditor de la CC.
La licitación que permitió el negociado es la 1.440 y fue adjudicada en febrero del año pasado por medio del decreto 59/15, por un monto total de 800 millones de pesos. Sin embargo, recién ahora se empiezan a conocer detalladamente cómo fueron los gastos, ante la presión política de la oposición.
Los beneficiarios de la licitación fueron las mismas empresas con las que viene trabajando el PRO desde que se hizo cargo de la Ciudad. Estas fueron Casa Macchi, Ecología Urbana, Algieri, Urbaser, y las Unión Transitoria de Empresas (UTE) entre Planobra e Indaltec, entre Urbaser y Seob, y entre Parquizar SES, ligada a Nicolás Caputo, y Mantelectric.
Estar firmas aparecen repetidas veces en las últimas adjudicaciones que hizo el PRO en la Ciudad para obras relacionadas con espacios verdes y al arbolado público.