Los míticos vagones vuelven a viajar por los rieles del subte. Será con fines turísticos y con recorrido limitado.

En el año 2013 mucha gente viajó y registró el momento (porque se pensaba que era el último) en los viejos vagones de la línea A. La nostalgia, por suerte, tiene un remedio (de alguna manera) en el presente.

Esto es así porque los vagones de madera restaurados han vuelto a funcionar aunque con fines turísticos. No serán muchos los viajes antes de fin de año pero habrá que estar atentos.

El recorrido que se utilizará va desde Perú hasta Acoyte y en el trayecto habrá guías turísticos qué contarán la historia de la línea A y cómo fueron restaurados los vagones para ponerlos en valor. Estos coches son conocidos como “La Brugeoise” o “Las Brujas” y habían salido de circulación a pocos días de cumplir los 100 años.

Según las estadísticas oficiales del Gobierno de la Ciudad, en 2016 la línea A fue la tercera más utilizada por los porteños. Aproximadamente el 17% de los usuarios prefirieron la línea que conecta San Pedrito con Plaza de mayo. La línea preferida durante ese mismo año fue la línea D, con casi el 26% de los pasajeros transportados, seguida en segundo puesto por la línea B, que transportó al 23% de los usuarios.

El trabajo de restauración fue casi artesanal, reparándose todo lo que se pudo. Incluso los bronces y cromados fueron restaurados por el prestigioso orfebre Juan Carlos Pallarols.

La línea A está muy emparentada con Caballito y fue la primera en toda América latina.

Cuando los viejos vagones recorran el camino que supieron transitar durante tantos años será mucho más el valor que adquirirá lo restaurado: será el tiempo mismo el que será rescatado.