Están equipados para aspirar la basura y lavar las zonas en cuestión. Son cuatro equipos y su objetivo es evitar las congestiones de basura en sumideros que podrían provocar inundaciones.

La cuestión de la limpieza resulta fundamental en la ciudad. Y cuando su realización defectuosa influye directamente con la posibilidad de que existan inconvenientes importantes, como pueden ser las inundaciones o anegamientos, es todavía más importante ser consiente de esa necesidad para mejorar su desempeño. Por eso, la Ciudad acaba de adquirir cuatro camiones para el mantenimiento de los sistemas pluviales.

Se trata de camiones desobstructores con capacidad para limpiar tanto sumideros como bocas de registro, rejas perimetrales y conducto. Fueron adquiridos por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público Porteño y están equipados con tecnología de vanguardia. Su desempeño es sencillo: aspirar la basura y el sedimento acumulado en esas zonas claves para luego hidrolavar esos sectores, garantizando no sólo la normal circulación del agua, sino también previniendo inconvenientes por largos períodos de tiempo.

Los cuatro rodados tienen mangueras de una pulgada de diámetro, con carreteles que se accionan por un motor hidráulico. Además cuentan con pistolas de lavado de cámara con mangueras de un mínimo de 15 centímetros y mangueras de alta precisión de agua, de alta resistencia. Además, la gran capacidad de apertura de puertas –pueden abrirse en su totalidad sin ningún inconveniente- posibilita en fácil vaciado de residuos, pero no sólo eso: los camiones de limpieza también tienen que limpiarse y esta capacidad hace mucho más sencilla esa tarea. Además, para facilitarlo aun más, todos ellos tienen un sistema de tobera interna que funciona como autolavado. Por último, las mangueras de succión incorporadas en todas las unidades posibilitan aspirar los residuos desde una distancia de hasta 10 metros, lo que simplifica la tarea en aquellas zonas de difícil acceso.