El trofeo que será entregado en Rusia 2018 empezó su recorrido por el mundo. Y en marzo llegará al país.
Para los futboleros, el 2018 no es un año más: es, sencillamente, uno de esos años especiales en los que se juega el mundial. Y, como cuatro años, el primer semestre será de espera, de especulación y ansiedad. Para apaciguar ese insomnio futbolero, un consuelo: durante los últimos días de marzo y los primeros de abril, el trofeo de la Copa del Mundo visitará nuestro país.
El objeto de deseo desembarcará el 27 y 28 de marzo en tierras tucumanas. Luego, el 29, se mudará a la plata, para posteriormente seguir su recorrido hacia Buenos Aires, donde descansará los días 30 y 31 de marzo. Por último, los primeros dos días de abril podrá verse en Rosario.
La iniciativa, al mejor estilo de la antorcha olímpica, comenzó el pasado 22 de enero: 51 países serán los que recorrerá el trofeo por un total de 91 ciudades en lo ancho de seis continentes. La travesía comenzó con el lanzamiento oficial, comandado por el inglés Geoff Hurst y el todavía vigente –aunque recientemente retirado- Andrea Pirlo.
Después de pasar por Islandia –el 25 de marzo la copa descansará en Reikiavik, la capital del equipo que enfrentará a Argentina en la Fase de Grupos-, nuestro país será el primero de Sudamérica en recibir el trofeo. Luego, será el turno de Colombia, para continuar con una hoja de ruta que no incluye a los campeones del mundo, Brasil y Uruguay, ni tampoco a Perú, todos ellos clasificados para Rusia 2018.
Será una buena oportunidad para apaciguar el deseo durante los primeros seis meses del año. Y con la esperanza de que la segunda mitad sea de festejo y no de tristeza.