El tradicional mercado se celebró en los parques del barrio con gran convocatoria
En el verano, el Buenos Aires Market hizo gala de sus exquisiteces en las noches porteñas. En enero, los días 19 y 20, la feria de productos naturales se instaló en el remozado Parque Chacabuco, que además acaba de presentar la pista de atletismo profesional, un lujo para el barrio.
Pocos días después, los días 2 y 3 de febrero, se instaló en el espacio que ya es un clásico de la feria: el Parque Rivadavia
Los visitantes en ambos casos pudieron acceder por un lado a un mercado, en el que llamaron la atención los gazebos de colores, y a un patio de comidas en el que en casi todos los puestos se generaron largas colas para hacer los pedidos.
En la zona del mercado se pudo comprar quesos, panes, aderezos, aceites, bebidas, cereales y semillas, conservas, especias, frutos secos, frutas, verduras, productos de granja, delicatessen, harinas, hongos e infusiones, entre otros alimentos.
En el patio de comidas hubo para todos los gustos: comida japonesa, árabe, francesa, española, oriental, italiana, vegetariana, peruana, neoyorquina, parrilla argentina y mucho más.
Quizá una de las cuentas pendientes sea armar una grilla de espectáculos que acompañe al evento gastronómico.
Corren tiempos de paladares más exquisitos, de mayor variedad, de ganas de probar sabores poco tradicionales. Buenos Aires Market ofrece muchas posibilidades entre dos grandes alternativas: o llevarse comida para disfrutar en casa o comer algo en el lugar mismo en una noche de verano. O tal vez las dos.
Para consultar próximas ediciones: http://www.buenosairesmarket.com/