El espacio ubicado en Rojas el 130 fue totalmente renovado: tiene nuevo mobiliario, más juegos y se agregó un sistema de riego.
Los espacios verdes son un bien fundamental para la vida moderna: ahí donde las ciudades abundan en ruido, smog y mal humor, funcionan como un bálsamo de naturaleza y dispersión. Por eso la Plaza del Caballito cumple un lugar importante en el barrio: casi como una metáfora de la modernidad, es un punto verde justo al costado de la dureza fría y mecánica de las vías del tren. Por eso, la inversión y la revalorización de los espacios públicos resulta fundamental. Y por eso, claro, es importante la puesta en valor de la Plaza del Caballito.
Se trata de una obra que el Gobierno de la Ciudad acaba de finalizar. A partir de una inversión de cinco millones de pesos, el sitio ubicado en Rojas el 130 pasó por un proceso de puesta en valor destinado a reformar el conocido anfiteatro que da vida al enclave, así como también su cancha de básquet y los juegos infantiles, donde se agregó un piso antigolpes y un nuevo equipamiento en materia de juegos. Además, en una gestión de la secretaría de Atención y Gestión Ciudadana, se reacondicionó el mobiliario completo y, para seguir con la tónica de los lugares de distensión y esparcimiento, se agregaron mesas de ping pong y ajedrez.
El espacio verde en sí mismo también se vio beneficiado: se renovó la totalidad del césped, ya demasiado percudido por el paso del tiempo, y se plantaron gramíneas en el terreno. Y, como para que el deterioro no vuelva a ser el que fue, se incorporó un nuevo sistema de riego que garantizará el crecimiento y la renovación del pasto.
El 30 de diciembre del próximo año, la Plaza del Caballito cumplirá su primera década de vida. En la previa a esa fecha, era importante un cambio de rostro: los espacios verdes tienen que seguir siendo un motor importante en la vida urbana de grandes y chicos.