Los vecinos denunciaron sobre la importancia histórica del árbol y sobre los peligros de los vallados oxidados y en mal estado que se colocaron para evitar la circulación por la zona.

La cuestión del peligro de derrumbe de árboles de larga data está siendo un tema de interés en los últimos meses, especialmente en la comuna 6. Ocurre que muchos de ellos poseen una estructura general ya demasiado deteriorada y la circulación por sus inmediaciones se vuelve cada vez más riesgosa.

Ahora, el problema surgió en las cercanías de un jardín de infantes y eso agrava aún más la situación. Se trata de un ombú de más de cien años ubicado a pocos metros del jardín Margarita Ravioli.

Tras la debida denuncia, el árbol fue debidamente vallado por la administración de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la polémica surgió cuando la comunidad de padres y madres de la institución escolar se pronunció mediante redes sociales. A través del blog de la cooperadora, dijeron: «la posibilidad de que se pode o tale este árbol, tan significativo para nuestra institución y para toda la comunidad del jardín Margarita Ravioli y de la escuela Primera Junta (con la que compartimos este predio)»

La denuncia, además, afirmaba que la comunidad escolar y de padres no había sido informada sobre el tema ni sobre las medidas a tomar. Pero no sólo eso: también se señaló que las vallas colocadas significaban un peligro tan grande como el ombú: estaban oxidadas y colocadas de manera precaria e insegura, obstaculizando la normal circulación y con alambres cortantes y en punta en una zona común de paso para los niños.

Pero la denuncia no quedó en la web: la cooperadora informó la presentación de dos cartas, tanto en el Ministerio de Educación como en la sede de la comuna.

Como respuesta, dijeron autoridades de la administración gubernamental, todavía se esperan los resultados de las pericias bacteriológicas realizadas durante la semana pasada. Además, resaltaron que el vallado colocado es simplemente provisional y que será mejorado a la brevedad.