Durante el mes de Junio, los vecinos del Barrio Rawson realizaron una serie de atractivas actividades en búsqueda del fortalecimiento barrial.

“El barrio es precisamente la memoria colectiva de una comunidad en un determinado ámbito geográfico con individuos socialmente movedizos, tanto en la esfera espiritual como en la material.” (Angel O. Prignano)

Para los que no lo conocen, el barrio Rawson es aquel que está detrás de la Av. San Martin, pegado a la agronomía. Es uno de esos barrios particulares de Buenos Aires, repleto de diagonales, pasajes y manzanas irregulares. Pero en esta nota lo que se destaca no son sus detalles arquitectónicos o las personalidades que vivieron allí, como el escritor Julio Cortázar. Hoy los protagonistas son los vecinos, que durante años vienen organizándose en el marco del Colectivo Barrio Rawson.

Durante el mes de Junio el colectivo independiente de vecinos realizó una serie de actividades en la plaza central del barrio (Plaza Carlos de la Púa), donde suelen realizar encuentros entre los vecinos de la zona. Entre las actividades más destacadas del mes tuvo lugar el ciclo Cine Bajo las Estrellas, evento en el cual se proyectó la película Mi Vecino Totoro, un clásico de la animación que disfrutan grandes y chicos. Acompañados por churros y chocolate caliente, los vecinos del barrio y alrededores se encontraron a las 18.00 hs para disfrutar de una noche estrellada mirando cine.

Llegando al final del mes, el Colectivo Barrio Rawson realizó otra actividad muy concurrida y exitosa: una feria de comercio justo y colectivo. En esta feria los vecinos de la organización invitaron a productores agropecuarios independientes del Mercado Territorial, quienes trajeron bolsones de verdura sin agrotóxicos; además hubo bananas de Formosa, huevos orgánicos, aceites, aceitunas, miel y quesos. A su vez, se acercaron los vecinos de Cimarrón Servicios Gráficos a mostrar las prendas que producen y sus bolsas con semillas para calmar dolores, contracturas, etc.

Un elemento fundamental de la jornada, fue la colecta de residuos reciclables. El colectivo hizo una convocatoria para que los vecinos acerquen sus residuos que fueron entregados a entidades que se encargan de reciclar.

“En momentos de individualismo, en el Colectivo Barrio Rawson apostamos al comercio justo y a la construcción colectiva.” Publicó el grupo en su página de Facebook (@colectivobarriorawson). Retomando esta idea, decimos que la comunidad barrial, en relación a la vida urbana moderna, aparece siempre como algo que se pierde. Sería algo así como la percepción de una puja donde hay mercados de antemano ganadores y fracasados, donde lo urbano vence al barrio.

Este tipo de colectivos nos demuestra que ese ramillete de particularidades comunes que nos une como barrio, se mantiene a pesar de los cambios, solo es cuestión de encontrarlo.

En conclusión, y analizando rápidamente las actividades de estos vecinos autoconvocados, se evidencia la resistencia que ocurre en los barrios a las políticas de ajuste del gobierno nacional; tanto en el plano espiritual, realizando actividades culturales que implican un cálido encuentro con el otro, como en la dimensión económica, desarrollando mercados alternativos más accesibles para el bolsillo de los ciudadanos.