Solamente faltan formalidades para que la Estación Carranza de la Línea D pase a llamarse “Miguel Abuelo” en homenaje al mítico cantante.

Que la cultura popular se relacione con los vecinos en las pequeñas cosas del día a día es un buen recurso para afirmar y reconfirmar el arraigo de la comunidad con sus tradiciones, sus símbolos y sus ídolos. Por ese motivo, cada nueva estación de subte o cada espacio público que se ve representado por el homenaje a una figura pública relevante resulta un paso adelante en ese objetivo. Ahora, es el turno de Miguel Abuelo.

Solo falta la aprobación definitiva que contempla sencillamente formalidades necesarias para que la Estación Carranza de la Línea D pase a llamarse “Miguel Abuelo”. Se trata de una iniciativa generada por el Legislador Porteño Claudio Herrera, en colaboración con el comunero designado en la comuna 15. Él dijo: “Es importante lograr concretar proyectos de este tipo, es una manera de visibilizar la obra de un gran artista que forma parte de nuestra historia y de nuestra cultura. Supo permanecer en el recuerdo de muchos y muchas argentinas y argentinos de diferentes generaciones que crecimos con escuchándolo”.

Y así fue: su poesía, su música y su presencia modificaron, indudablemente, lo que se conocía del Rock en Argentina para llevarlo por nuevos rumbos, hasta ese momento desconocidos, que cambiarían para siempre la lógica de creación y consumo.  Los Abuelos de la Nada comenzaron su trayectoria en 1967 y rápidamente se convirtieron en una de las bandas referentes de la escena, a base de buenas canciones y una visión muy lúcida de la sociedad de parte del propio Miguel Abuelo. Su impacto en esa época resulta indudable y la marca generada en sus seguidores, y la cultura en general, todavía más: “El proyecto tuvo un gran impacto, fue acompañada por muchos vecinos y vecinas de la Ciudad que nos hacían llegar su adhesión” comentó el comunero, en esa misma línea.