El Gobierno Porteño avanzó con la pavimentación de una tradicional calle de Boedo, pero los vecinos enviaron una carta solicitando que se suspendan las obras.
En el último tiempo, el Gobierno Porteño ha comenzado una política de asfaltado en aquellas zonas que todavía conservan el tradicional adoquinado que ha visto pasar decenas y miles de autos y ha sido, por qué no, el terreno de juego improvisado de mil y un picaditos. Culminadas las obras que se encargaron de cubrir de asfalto los tramos finales de la Avenida Pueyrredón, ahora han comenzado remodelaciones destinadas a ocultar los adoquines ubicados en la calle Tarija, entre Avenida La Plata y Sánchez de Loria, en Boedo.
Sin embargo, los vecinos no tomaron muy bien las medidas: nucleados en la protesta, generaron un comunicado que fue enviado a las autoridades porteñas. Según transmitieron en el escrito, “El día lunes 24 de septiembre los vecinos de la calle Tarija, entre Av. La Plata y Sánchez de Loria, fuimos notificados por carteles en los árboles de la cuadra que nuestra calle será pavimentada. Tomando en cuenta la Ley 4806 reglamentación de preservación y restauración del patrimonio natural de la Ciudad de Buenos Aires y su modificatoria 5904, solicitamos se nos informe cuáles son los motivos para la pavimentación de dicha cale, tomando en cuenta su valor patrimonial por la existencia de adoquinado histórico”.
Además, añadieron que “los vecinos abajo firmantes solicitamos que, hasta tanto no se nos informe el motivo de esta decisión que fue tomada unilateralmente y sin una consulta previa, sean suspendidas las obras de pavimentación que por todo lo expuesta anteriormente no benefician a nuestra calle”.
Por parte del Gobierno Porteño, el respaldo para realizar las acciones de pavimentación descansa en una ley de reciente promulgación que posibilita asfaltar las calles adoquinadas que se encuentren en mal estado. Del total de 3681 cuadras con adoquines se estimó que 1715 podrían ser cubiertas por su estado.