Durante el año pasado, la basura enviada al CEAMSE se redujo considerablemente en relación al 2017.
En las grandes ciudades, como lo es la Capital Federal, el tratamiento de la basura resulta una cuestión clave para un desarrollo sustentable de su medioambiente. Por ese motivo, los trabajos a largo plazo resultan necesarios y las mejoras en el tratamiento diario deberían redundar en un avance invisible que se vuelve evidente en el transcurso de los años.
Por eso, las novedades entregadas por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público resultan auspiciosas. Según informó la cartera comandada por el ministro Eduardo Macchiavelli, durante 2018 se enviaron al CEAMSE 29.2058,5 toneladas menos que durante 2017. Para dejarlo en claro, durante el año pasado fueron un total de 1.071-994,20 las toneladas generadas, mientras que fueron 1.101.202,80 las enviadas durante 2017.
Al respecto, dijo Macchiavelli: “desde la Ciudad seguimos trabajando a diario para mejorar el sistema de higiene urbana y para seguir disminuyendo el envío de residuos que van al relleno sanitario. Multiplicamos las opciones que le ofrecemos a los vecinos para que tengan más facilidades para realizar la separación en origen”
Uno delos motivos fundamentales que explican la disminución anual de la basura generada seguramente sea los trabajos de concientización y difusión acerca de la importancia del reciclaje. De hecho, eso resulta uno de los ejes centrales de las políticas del Gobierno Porteño. Y, aunque las campañas son importantes, más lo son los más de 300 Puntos Verdes distribuidos en muchos puntos fundamentales del territorio porteño. Allí los vecinos pueden descartar los artículos que sean reciclables, para asegurar su correcto tratamiento en un ámbito cuidado. Además, las cinco plantas de tratamiento de reciclaje ubicados en el barrio de Villa Soldati cumplen el resto de las tareas: allí se nuclea todo aquello que necesite un tratamiento especial para disminuir el caudal de basura anual.