Los runners intentan seguir con su rutina habitual pero las obras lo complican cada vez más

El Parque Rivadavia alberga distintas actividades: los puestos de libros, los juegos infantiles, las distintas ferias entre las que se destaca la de Filatelia y Numismática los domingos, las eventuales ferias de alimentos, los artistas callejeros  

Por su ubicación, es un lugar privilegiado para salir de las cuatro paredes de los departamentos y además de todo los dicho hacer deportes.

Desde los que prefieren la caminata hasta los que se animan al running, desde los pequeños grupos que se forman con sus entrenadores y los diferentes tipos de ejercicios, las opciones cada vez son más.

El tema que en los últimos tiempos han surgido varias obras en el parque que, además de afearlo, han afectado los distintos circuitos de los caminantes o los runners.

Hoy es más lo que se encuentra inutilizable en perímetros vallados por las cintas amarillas o hay sectores que son prácticamente intransitables de noche – en horario que es muy  concurrido por los que salen de trabajar- por la oscuridad que existe.

Todo esto sin contar las obras que se están realizando para abrir la calle Beauchef- de la que ya hemos dado cuenta en los números anteriores- y que ha hecho que se trasladen los puestos de diario sobre la calle Rivadavia.

Con todo este panorama el Parque Rivadavia parece otro. No está mal hacer obras si es para mejorar, lo que no parece ser deseable es vivir en un estado de obra que parece permanente.

 Más allá de esto, los caminantes y los runners siguen en lo suyo.