A pesar de las previsiones, la anunciada apertura del Viaducto Mitre, construido sobre
el ramal Tigrede la línea, no se
concretará hoy miércoles. Según informan desde el Ministerio de Desarrollo
Urbano y Transporte de la Ciudad, la prueba de las formaciones, llamada «marcha
blanca», se extenderá unos días más de lo estimado. El viernes, después
del mediodía, se podrán empezar a tomar los trenes del Mitre que avanzan a diez
metros del suelo.
El evento
inaugural previsto para el sábado, de 11 a 18 horas, se mantiene
en Barrancas de Belgrano. A la altura de la
nueva estación Belgrano C, en Virrey Vértiz
y Echeverría, se programó una gran fiesta con una creación visual dirigida por Gerardo Hochman con 80
artistas en escena.
El espectáculo, que fusionará circo,
danza, acrobacia y música, homenajeará a los usuarios del tren, sus trabajadores, al Barrio Chino y al tango. Además, habrá
propuestas gastronómicas.
Las pruebas sobre el
tendido en altura comenzaron hace más de 15 días. En principio, se llevaron a
cabo una serie de testeos para asegurar el correcto funcionamiento del tren.
Durante estas etapas se verificaron señales, cambios y sistema eléctrico, una
labor que se encara «sin electricidad en
el viaducto, con un tren movilizado por dos locomotoras, que cumplen también la
función de simular el peso del tren lleno», explicaron a
Clarín desde el Ministerio.
El paso siguiente fue la «marcha blanca», que consiste en
el rodamiento de los trenes sobre el Viaductosin conducir
pasajeros. Es en esta instancia en la que se encuentran las prácticas, y es
también la que se alargará unos días más de lo establecido.
«Esta
prueba se realiza durante varios días, desde las 7 de la mañana hasta la noche,
simulando la misma demanda de energía que un servicio de pasajeros
convencional. En esta instancia, todos los motorman de la línea realizan la
prueba de manejo sobre el viaducto para ir familiarizándose con el trayecto«, indican desde el Ministerio. Todavía no hay
nueva fecha de apertura.
En tanto, la construcción del Viaducto Mitre genera
trastornos a un grupo de vecinos que ya no tienen vista abierta ni intimidad. «Tengo el andén dentro
de mi casa», se lamenta a La Nación Alba Carrizo, vecina de Belgrano. Desde su
departamento en el cuarto piso, el sector vidriado de la nueva estaciónBelgrano C se ubica
exactamente frente a la ventana de su habitación y llega hasta el living: «Perdí todo tipo de
intimidad, es como tener a las personas en casa», cuenta indignada.
Algunos vecinos que residen en la zona afirman que perdieron
la vista privilegiada que tenían de la Plaza
Barrancas de Belgrano. También dicen que la chapa de la estructura refleja sobre
los departamentos y afecta la iluminación, y que el ruido molesta. Y se
quejan de la posible pérdida
de valor inmobiliariodel lugar.
Mónica, otra vecina expresa su descontento desde su pequeño patio,
cuya única entrada de luz natural ahora está atravesada por la estructura por
la que transitará el tren. «Es
un paredón espantoso. Antes había aire, sol, luz. Yo compré esta casa por eso y
ahora el tren me pasa por la cara», dice.
José
Rozados, director de Reporte Inmobiliario, resume el impacto de la obra de esta manera: «Afecta de modo
diferencial. Para el sector comercial la obra es ventajosa porque hay menos
barreras, mejor conectividad y accesibilidad, pero desde el punto de vista
residencial hay vecinos que se verán beneficiados y otros perjudicados con
respecto a las vistas, porque ahora va a aparecer una visual distinta a la
vista abierta que tenían antes«, analiza.
«El
valor de las propiedades cerca de una vía de tren, ya sea en la superficie o a
ocho metros de altura, está condicionado más que nada por el ruido. En este
caso, esa variable no va a estar porque se eliminó la barrera, pero sí va a
tener el sonido del tren», dice Rozados a La Nación.
«Hay
que ver cómo se desarrolla el espacio que se encuentra por debajo del viaducto
y cómo se le da vitalidad para saber si la zona perderá valor o no. Lo que pase
debajo de esos viaductos pasa a ser un factor central para analizar la
evolución de la calidad del entorno y, por ende, de los precios de las
propiedades«, explica Rozados.