Se trata de una iniciativa de la legisladora de Unidad Ciudadana Andrea Conde que busca acotar el uso de estas armas de choque eléctrico. La diputada advirtió que «la experiencia internacional demuestra» que la autorización de estas armas de choque eléctrico «suele conducir a usos indiscriminados».
Antes de que el Gobierno de la Ciudad siga la misma
línea que la Nación, que reglamentó el uso de las pistolas Taser para la Policía
Federal, la legisladora de Unidad Ciudadana Andrea Conde impulsa un proyecto
para limitar la utilización de estas armas y evitar los «usos
indiscriminados».
El proyecto señala que estas pistolas de electrochoque sólo podrán usarse cuando
«otras medidas de fuerza directa no hayan tenido éxito o en sustitución
del uso de armas de fuego». En este sentido, estipula que se permitirán únicamente en
situaciones donde exista un peligro grave e inminente para la vida y nunca
contra personas en estado de intoxicación, menores de 18 años, adultos mayores
o que se presuma que están embarazadas.
Además, señala que la reglamentación en la Ciudad de Buenos
Aires de estas armas deberá «estar sujeta a los Principios Básicos sobre
Empleo de la Fuerza y Armas de Fuego por los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas».
Conde indicó en declaraciones a Diario Z que «si bien
las Taser son conocidas por ser ‘armas menos letales’, la experiencia
internacional demuestra que justamente esa categorización conduce a usos
indiscriminados».
«Con esta reglamentación, las fuerzas de seguridad
suponen que pueden utilizarlas con menos restricción que las armas letales.
Sólo en Estados Unidos se registraron más de 500 casos de muertes derivadas del
uso de estas armas en los últimos años», agregó la legisladora.