Un conductor cruzó un semáforo en rojo en Irigoyen y Tinogasta, derribó árboles y atropelló a un policía y a su hijo de 17 años. Creen que el chofer estaba alcoholizado.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad son impactantes. Un camión a toda velocidad sube a la vereda, arrasa árboles y embiste brutalmente contra un auto al que arrastra durante no menos de 30 metros. El resultado fue devastador: el impacto mató en el acto a un policía federal y a su hijo de 17 años que volvían de la cancha de Racing.El accidente ocurrió en Villa Real y sorprendió a los vecinos, que tuvieron que intervenir para evitar la fuga del conductor. «Después de matarlos, en ningún momento atinó a asistir a las víctimas», contó Federico, un joven que presenció el choque fatal. «Apareció a toda velocidad. Y cuando te acercabas al camión se sentía mucho olor a alcohol», precisó.
Todos los testigos coincidieron en que el hombre no era consciente de lo que había pasado. Y luego se supo que conducía alcoholizado, con el agravante de que a su lado llevaba a una niña de 6 años de edad.
Fuentes policiales informaron que el camionero circulaba a alta velocidad por la calle Irigoyen cuando impactó contra un Volkswagen Bora que iba por Tinogasta. Un testigo del accidente confirmó que el acusado cruzó el semáforo en rojo. «Tuve que salir corriendo, si no me llevaba puesto a mí también», declaró.
El hombre describió que la escena parecía de una película de acción, ya que el conductor perdió el control del camión a toda velocidad. Las víctimas fatales regresaban de ver el partido que jugaron Racing y Defensa y Justicia en Avellaneda. Tras colisionar contra el Bora, el camión arrancó un árbol y terminó incrustado en una vivienda. El responsable intentó escapar, pero fue cercado por los vecinos. Ahora está detenido.
Fuente: Infobae