Según informaron fuentes oficiales, la razón es la pavimentación en avenidas adoquinadas.
La contaminación auditiva es seguramente uno de los principales problemas de las grandes urbes. Y en una paradoja interesante, actúa como un ataque silencioso: en la cotideanidad del día a día, el ruido se vuelve parte del soundtrack de la vida moderna y, como tal, resulta casi invisible, sólo una cualidad más de una vida incómoda.
Ahora, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó que el promedio de ruido en la ciudad se redujo en hasta siete decibeles en las principales avenidas porteñas. El motivo: el asfaltado de las calles adoquinadas.
Según el mapa del ruido que se difundió a fines del mes pasado, la mayoría de las calles y avenidas porteñas superan el límite de ruido recomendado por la organización mundial de la salud, que oscila entre los 60 y los 65 decibeles.
El plan que logró reducir la contaminación auditiva tiene algunos puntos clave que han sido importantes en este avance. Por ejemplo, los viaductos Carranza/Libertador, la repavimentación dela avenida Alberdi, la repavimentación de la Avenida Triunvirato y el asfalto en la Avenida Vélez Sarsfield son algunos de los más significativos.
Además, el plan integral también ha contemplado la restricción vehicular en zona céntrica y zona Tribunales, el Plan Prioridad Peatón en la zona de microcentro y la colocación de Metrobus en las principales avenidas, lo que ha reducido la circulación en las calles circundantes.
Sin dudas será obligación de las políticas públicas mantener en agenda la situación en cuestión. La contaminación auditiva, aunque quizá parezca silenciosa, resulta más que potente para la vida de los ciudadanos.