La crisis económica que atraviesa el país parece no tener remedio. Las políticas neoliberales aplicadas han sumado más de 268.000 trabajadores despedidos en el último año y hoy ya están afectando a todas las ramas de la industria a lo largo y a lo ancho del país. El Laboratorio Medicinal Craveri, con sedes en Villa del Parque y Caballito ha despedido a 47 trabajadores y trabajadoras, alrededor de un 20% de su personal.

El laboratorio Craveri, con más de 130 años en el mercado, tiene dos plantas en la ciudad de Buenos Aires, una en Vilardebó 2855 (Villa del Parque) y otra en Arengreen 830 (Caballito). Entre 2001 y 2012 tuvo una época de importante crecimiento que lo llevó a casi triplicar la cantidad de personal. Fabrica medicamentos para la insuficiencia venosa, diabetes y anti conceptivos. El 98% de lo que produce se vende en el mercado local y sólo el 2% se exporta.

Pero las épocas de expansión quedaron atrás y desde hace un año sus trabajadores viven de zozobra en zozobra. Primero comenzaron a recibir su salario en cuotas y empezaron su disputa con la patronal. El dueño de la empresa, Juan Craveri, aduce que lleva 3 balances en rojo, que debe pagar el 80% de sus insumos en dólares, que han caído las ventas, que las tarifas son impagables, que el costo financiero es altísimo y que además existe una política de hostigamiento contra las empresas del sector por parte del gobierno, ya que en su momento se pusieron del lado de los farmacéuticos oponiéndose a la expansión de Farmacity, ligada al ex Jefe de gabinete, Mario Quintana. En una maniobra desesperada, el año pasado, Craveri vendió su marca insignia Tetralgin al grupo Roemmers, pero no le alcanzó para frenar la crisis y perdió un 9% de su facturación.

A partir de estos argumentos intentó que la Secretaría de Trabajo (ex Ministerio) le concediera el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que le permitiera despedir pagando sólo el 50% de las indemnizaciones, pero  el gobierno no se la otorgó. A pesar de esta negativa Craveri no se amilanó y en octubre del año pasado decidió desvincular a 20 empleados del turno noche, quienes conciliación obligatoria mediante lograron ser reincorporados. Ahora volvió a la carga contra los trabajadores y despidió, sin previo aviso, a 47 empleados y empleadas (el 70% son mujeres, jefas de hogar) ofreciendo sólo el 50% de indemnización  de manera ilegal, ya que en ningún momento se le otorgó el PPC. Esto provocó la inmediata reacción de los trabajadores que en ambas plantas organizaron asambleas. La que se realizó en la planta de Caballito fue interrumpida por la policía, quien en un procedimiento digno de la dictadura militar, se llevó detenidos a 5 integrantes de la Comisión interna argumentando destrozos que nunca existieron. A partir de esta situación, que además de los despidos, impide el ingreso a la planta de los delegados, los empleados decidieron colocar carpas frente a ambas plantas e intentaron diversas formas de negociación, entre ellas palear la situación con suspensiones rotativas para que las compañeras y compañeros puedan reincorporarse. Pero se encontraron con la intransigencia patronal y la morosidad de la Secretaría de trabajo para sancionarla por su incumplimiento. Desde la carpa ubicada en Vilardebó y Melincué, en el centro de Villa del Parque, los trabajadores agradecen la solidaridad de los vecinos y mantienen la lucha por la reincorporación de sus compañeros.

Por: Eduardo De La Serna