Los dueños del teatro decidieron demandar a la Asamblea en Defensa del Cine Teatro Urquiza por una suma de $400.000

Fue en el año 2013 cuando el reclamo comenzó: en ese momento, la Asamblea en Defensa del Cine Teatro Urquiza solicitó la protección patrimonial del inmueble en cuestión. Además, se reclamó por el efectivo cumplimiento de las leyes que establecen al espacio como un edificio de interés nacional a la actividad teatral. Luego de varias idas y venidas a través de los años, finalmente se llegó a un acuerdo. Sin embargo, ahora la situación ha cambiado: la Empresa Establecimiento Campana, dueña del lugar en cuestión, ha demandado a la asamblea por $400.000 en concepto de “daños y perjuicios”.

Así lo comentaron miembros de la organización: “a los integrantes de la Asamblea en Defensa del Cine Teatro Urquiza les llegó una nueva carta documento citándolos a una mediación que se realizó el día 18 de junio”. Sin embargo, para los integrantes de la organización, “el inicio de estas instancias para demandar a los integrantes de la Asamblea no tiene asidero jurídico porque la controversia judicial había finalizado con un acuerdo”. Además, se comentó: “al día de la fecha no tenemos conocimientos de que Establecimientos Campaña haya cumplido con la normativa vigente y se haya otorgado el permiso de obra nueva correspondiente y el certificado de aptitud ambiental”.

Este último punto se explica en las exigencias que impone el Código Urbanístico en vigencia que establece que “en los casos de demolición total o parcial de teatros o cines-teatros el propietario del predio debe construir en el nuevo edificio una sola teatral o cine-teatral de características semejantes a la sala demolida, entendiéndose como semejante respetar hasta un diez por ciento (10%) menos el número de butacas, igual superficie de escenario y camarines, otorgándole al propietario la posibilidad de dividir esa totalidad en distintas salas de menor tamaño a construirse en ese mismo predio”.

Por este revés que da vuelta la demanda y acusa a la organización vecinal por nada más y nada menos que defender sus derechos como ciudadanos, la Asamblea declaró que “una vez más, los ciudadanos que defienden los bienes comunes de los porteños, su historia y su cultura son perseguidos po los que ven la ciudad sólo como un espacio para hacer negocios”.