El bar funcionó como un espacio icónico para la música Jazz en la Ciudad
Hay puntos que funcionan como órganos secretos de las ciudades. Que hacen latir los barrios, puntos que crean identidad, una historia, un mito. Allí se ponen en juego cuestiones profundas de la cultura subyacente, allí se conforma una idea de cultura. Por eso, cada cierre de estos puntos emblemáticos resulta una herida, una pérdida: el mítico bar Notorious anunció su final y entonces algo cambió en la Ciudad.
Porque en ese icónico punto del barrio de recoleta se formó, durante los últimos 23 años, un estilo y una forma de escuchar jazz. Allí se crearon canciones, se crearon sueños, allí se formó un estilo de música que mucho más tiene que ver con una forma de sentir que con una forma de escuchar. Porque funcionó como punto de referencia para todos aquellos que quisieran una puerta de entrada al género o también un lugar de pertenencia. Por eso, así anunciaron los encargados del bar la novedad: “con mucha tristeza les contamos que cierra Notorious. Fueron casi 23 años de historias, de amores, de risas, de baile entre las mesas y de magia. Casi 23 años de música; mucha música; muy buena música hecha por músicos; muchos músicos; increíbles músicos”. Es que por allí pasaron artistas internacionales de la talla de Paulinho Moska, Nando Reis y Caetano Veloso, entre tantos y tantos otros.
En la carta publicada en redes sociales también comentaron: “nos despedimos recordando a todas aquellas glorias del jazz y de la música que hicieron de este lugar su casa y que dejaron este espacio impregnado de su arte: Jorge López Ruiz, Walter Malosetti, Jorge Anders, Hugo Pierre; al encargado de la programación, el muy querido Juan Trasmonte, que nos dejó el año pasado”.
El espacio se inauguró en 1998 en la mítica dirección de Callao 966. Aunque originalmente funcionó como una disquería, rápidamente se transformó en un bar que dio lugar a innumerable cantidad de artistas del jazz, la bossanova y el tango.
Ahora será cuestión de recuperar en memorias y testimonios todo lo que allí se fundó, que fue sin duda mucho más de lo visible. Porque espacios como estos crean una comunidad, algo más grande incluso que su propia historia. Esos lugares transforman las biografías y disparan experiencias que van más allá de la música. Por lo pronto, será deseable que surjan nuevos lugares que, siguiendo el legado de Notorious, formen un estilo, un público y un gusto por la cultura.
Patricio Cerminaro