El legislador porteño Eugenio Casielles presentó un proyecto que busca recuperar la frecuencia normal del subte y reabrir las estaciones cerradas.
A partir del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio decretado el 20 de marzo del 2020, la administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decretó cambios en las frecuencias del subterráneo, así como también la deshabilitación de estaciones intermedias de todos los ramales. Al mismo tiempo se ejercieron controles en los acceso de subte, siendo disponible su uso solamente para quienes tuvieran los permisos habilitantes otorgados por el Gobierno Nacional. Ahora, dadas las nuevas circunstancias en el marco de una actividad económica que volvió a trabajar casi al pleno de sus capacidades, la circulación de gente ha aumentado considerablemente mientras que la mayoría de las restricciones en el subterráneo continúan vigentes. Por ese motivo, el diputado Eugenio Casielles presentó un proyecto que busca instar al Gobierno Porteño a recuperar la frecuencia normal del subte y reabrir las estaciones cerradas.
En ese sentido, el Legislador comentó: “Con las nuevas aperturas en términos de circulación y actividades económicas, menos frecuencia y menos estaciones solo significan mayor riesgo de contagio por aglomeración”.
Además agrego que “todos los pronósticos indican una posible tercera ola por la entrada de la variante Delta al país. Es correcto que en este momento se flexibilice y permitan actividades económicas porque la gente tiene que trabajar, pero mantener el subte limitado como abril del año pasado es un riesgo completamente innecesario”.
Dijo Casielles: “Con el aumento de la cantidad de gente que circula y utiliza el servicio de transporte público, tener el servicio limitado genera una aglomeración en los vagones y en las estaciones, reduciendo la distancia entre personas, y así aumentando el riesgo de contagio”. Para finalizar, Casielles agregó que “la situación al día de hoy es distinta. Más gente puede trabajar y circular, y el Gobierno de la Ciudad debe adaptarse a la realidad. Esta medida, al día de hoy, es una piedra en el zapato del trabajador y un riesgo sanitario sin sentido”.
Patricio Cerminaro