La ONG Basta de Demoler denunció que el Gobierno Porteño no respeta el convenio judicial firmado para su preservación.

Hay una ciudad que ya no existe o que eiste en todo caso en algunos huecos, en algunos detalles, en los restos que quedaron de ella. Una ciudad superpuesta o, mejor dicho, subterránea, una ciudad a descubrir, a plena vista u oculta, tangible, el eco de una Buenos Aires que ya no es: ese es el patrimonio histórico. Lo mínimo, un detalle, un recuerdo apenas perceptible, algo a proteger. Por eso, cada vez que estos sitios se ven atacados, organizaciones que velan por el cuidado del patrimonio cultural salen al cruce para protegerlos. 

Ahora, la calle Defensa se encuentra amenazada frente a las obras que buscan reemplazar el empedrado. Por eso, tal como sucedió hace ya algunos años, se alzaron las voces para preservar esa porción de historia, protegida por convenios judiciales.

La ONG Basta de Demoler publicó un comunicado en el que denuncian que “Desconociendo el propio compromiso que asumió oportunamente frente a la Justicia de la Ciudad, el GCBA ha vuelto a la carga en la calle Defensa, con obras que destruyen el patrimonio histórico y alteran la fisonomía de uno de los pocos rincones que conservan el recuerdo de la Buenos Aires colonial”

Según denunciaron, los trabajos que se están realizando “se apartan de lo acordado judicialmente por el GCBA e introduce la nivelación de la calzada y las aceras, con el consecuente reemplazo de adoquines con diferentes disposiciones y la introducción de elementos extraños como ¨bolardos¨ y rejillas de desagüe en un entorno de altísima significación histórica como el constituido por la proximidad de la Iglesia de San Francisco, la residencia de Josefa Ezcurra y los Altos de Elorriaga, una de las pocas casas que aún se conservan en esquina sin ochava en la ciudad de Buenos Aires y cuya vereda angosta es característica”.

El convenio existente fue firmado por esta organización a partir de un amparo judicial expedido en el año 2008. En ese momento la gestión de Mauricio Macri intentaba llevar a cabo estas mismas obras. Según el texto publicado, en ese momento se homologó el acuerdo por el juez de la causa, motivo por el cual el Gobierno Porteño “se comprometió a restablecer la morfología y materiales (adoquines, cordones de granito, calzada y aceras no niveladas) preexistentes en tal lugar”

Con ese antecedente, la ONG solicitó que se vuelva a abrir la causa para que la justicia dicte una nueva medida cautelar, al menos hasta que la cuestión nuclear sea resuelta en la justicia. En el comunicado agregaron que “Basta de Demoler considera la sentencia ostensiblemente arbitraria y carente de sustento jurídico y por tal razón ha interpuesto contra ella recurso de inconstitucionalidad y de queja en subsidio a fin de que sea el Superior Tribunal de Justicia resuelva al respecto”.

Patricio Cerminaro