Cada vez es más común la venta ambulante de productos en la vía pública. Y, específicamente, la venta de sahumerios, velas aromáticas, fertilizantes naturales y tierra fértil ha crecido notablemente en el último tiempo. Ahora, un proyecto de la Legislatura Porteña busca ordenar, ya no solo la venta ambulante sino también los puestos de venta de flores.

Así comenta el texto oficial presentado: “según el último censo, actualmente la Ciudad de Buenos Aires cuenta con unos 800 puestos. Este proyecto de ley busca mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores floristas, reconociendo nuevos derechos que en el Código de Habilitaciones aún no se encuentran. A su vez, se busca actualizar su regulación, ya que la última ley especial para regular la actividad de estos trabajadores fue una ordenanza pública sancionada antes que se reconociera la autonomía de esta Ciudad”.

Una vez estipulado el objetivo de la iniciativa, será menester entonces identificar al sujeto que es considerado central en el proyecto. Por eso, el texto aclara que “se considera permisionario de venta de flores naturales a aquél trabajador florista autorizado para ejercer la venta minorista de flores y plantas naturales, los insumo relacionados con la actividad de venta de flores, plantas naturales, sahumerios, esencias aromáticas, semillas, abonos, plantines, porta sahumerios, velas aromáticas, bonsái, kokedamas, fertilizantes naturales, tierra fértil y otros elementos ornamentales que contemplan derivados de flores y plantas”.

Dicho esto, el proyecto aclara que aquellos lugares que cuenten con infresetructura no podrán poner sus escaparates a menos de 100 metros de ferias o negocios de flores, así como tampoco a menos de 10 metros de accesos a subtes, frentes de puertas y ventanas de casas de familia y bancos.

Por el momento, el texto acaba de ser presentado y estará sujeto a discusión en el próximo tiempo.