Con el correr del sistema democrático se acuñó una frase que lo sintetiza: “Un hombre; un voto”. Teniendo en cuenta lo ocurrido en la última edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde muchos políticos y políticas presentaron algunas obras literarias en la que exponen sus ideas y vivencias, en la Argentina del siglo XXI esa frase se podría reformular y convertirse en:” Un libro, muchos votos”.

La 45 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, realizada en el último mes en esta ciudad, no pudo abstraerse de la atmósfera política que genera la compulsa eleccionaria que se desarrollará en el país en la última mitad de este año 2019. Desde su inicio, el evento editorial más importante del país ya estuvo marcando una sostenida agenda política. Las palabras de apertura fueron dadas no por una figura literaria reconocida, sino por la antropóloga feminista Rita Segato, quien en su discurso hizo una apología de la desobediencia. Desobediencia que de alguna manera se vio reflejada en esa misma jornada cuando buena parte de los invitados a la inauguración repudiaron el discurso del hoy secretario de Cultura de la Nación, ayer Ministro, Pablo Avelluto cuando intentó, ante un auditorio compuesto fundamentalmente por libreros y editores, embellecer las políticas implementadas en su área y que han llevado al sector Editorial a una de las crisis más profundas de su historia. Un deterioro abismal que se ha producido en la  industria editorial en los últimos 4 años y que ha generado una caída del 50% en la cantidad de ejemplares vendidos en 2018 con respecto al 2015 , cuestión que fue resaltada en sus palabras de apertura por la Presidenta de la Fundación del Libro, María Teresa Carbano quien también precisó que el primer trimestre de 2019 fue el peor en 5 años.

Este año la Feria tuvo algunos invitados internacionales reconocidos (muchos menos que otros años)  como Arturo Perez Reverte, Gioconda Belli, Rosa Montero, John Katzenbach, Alfredo Bryce Echenique o Sergio Ramirez, y además tuvo como ciudad invitada a Barcelona que trajo una delegación en la que se destacaron Carlos Zanón, Horacio Altuna, el dibujante argentino residente desde hace 40 años en esa ciudad,  y  Carlos Cuevas y Héctor Lozano, protagonista y creador respectivamente de la famosa serie Merlí. Pero la atracción de la Feria estuvo dada por la enorme cantidad de figuras políticas argentinas que pasaron por allí, especialmente por la presencia de la ex presidente Cristina Fernandez de Kirchner presentando su libro Sinceramente. Su presentación convocó a 5.000 personas dentro del predio y otras 10.000 en el exterior pese a la lluvia constante que cayó durante la jornada. El libro fue recibido como una bocanada de aire fresco por las librerías ya que enseguida se convirtió en record de ventas. Pero la hoy pre candidata a vicepresidente no fue la única nota política de la feria, también presentaron sus libros Martín Lousteau (con varias obras en su haber), Axel Kicillof (su libro anterior tuvo 8 ediciones), José Luis Espert (su libro previo también fue un éxito editorial) y Agustín Rossi (quien realiza una compilación de diferentes textos políticos). A esto se sumaron los lanzamientos de libros sobre Lilita Carrió, Patricia Bullrich y Roberto Lavagna.

Sería bueno analizar cuánto tienen estas obras de análisis político, económico y social y cuánto de propaganda, marketing y especulación electoral.

Por Eduardo de la Serna