Un espacio improbable expone sus obras en las entrañas de Boedo
Las compras, la gente, el ruido, la furia: la ciudad se presenta hostil para todo aquel que quiera un segundo de paz y distracción. Sin embargo, a veces, un atisbo de inspiración se cuela y aparece allí, donde no debería. El puesto 86 del mercado ubicado en San Juan y Boedo es un ejemplo de lo improbable y bello que es encontrar estas excepciones.
En esa galería pueden conseguirse alimentos, fundamentalmente carnes. Y, sin embargo, entre tanta comida, un enorme vidrio exhibe las obras de arte.
Se trata de un proyecto de dos vecinos de Boedo, Claudia B Sanzone y Gustavo Stiepovich. Según comentaron en la presentación de la exposición “En el mercado”, “la idea primera era cómo poder hacer volver a la gente al mercado, en especial este, que es centenario”.
Además, esto comentaron al portal Pura Ciudad: “Pensé primero en un taller. Vi cómo estaba dispuesto el ocal y vi que era una vidriera. Se me ocurrió que podía ser una galería, con toda su formalidad y prolijidades como un buen montaje. Se produjo un cúmulo de sensaciones y experiencias en los artistas que han pasado en ocho años”.
Las actividades suceden durante todo el año. Además, otros eventos especiales aparecen en la agenda esporádicamente, intercalados con las performances que periódicamente ocurren.
Así comentan sus actividades y su apoyo de la Red Cultura Boedo: “estamos con el Puesto presentes en la Semana de Boedo (que se hace en septiembre, es el evento cultural más importante del barrio por días de actividad y cantidad de entidades que participan), también vamos a actividades de arte en la Plaza Boedo (Loria y Estados Unidos), también al Festival de Tango de Boedo”.
Y se ha dicho y se volverá a decir: la ciudad, tan hostil, necesita de este tipo de espacios. Es cuestión, entonces, de poner parte de uno y acercarse a conocerlos.