Luego de varias idas y vueltas en la justicia, los vecinos consideraron incompleta e imprecisa la propuesta del Gobierno de la Ciudad.
Hay espacios que funcionan como núcleos culturales: allí, las comunidades forjan su identidad, la re-significan y la construyen día a día. Y, generalmente, los vecinos pueden identificar esos espacios para luchas por ellos, crearlos y hacerlos crecer.
Desde hace más de una década, vecinos de Mataderos reclaman por la reapertura del ex cine El Plata. Y fue tanto lo que empujaron que la Justicia Porteña debió darles la derecha y exhortó al Gobierno de la Ciudad para presentar un plan de trabajo. Aunque el mismo fue enviado a la organización vecinal, la propuesta no convenció: fue imprecisa y estaba incompleta.
Así explicó uno de ellos, Walter Ordoñez, a La Nación: “(la propuesta) es una simple hoja de Excel. No hay detalles. Dice que va a haber demoliciones, ¿pero qué es lo que se va a demoler? Quieren seguir dilatando los tiempos?”. Por ese motivo, los vecinos volvieron a elevar un reclamo.
Desde el lado del Ministerio de Cultura la información no abunda ni es demasiado clara. Según el portal Nueva Ciudad, solamente se presentó un plan de obras junto al Ministerio de Desarrollo Urbano “para que se inicien antes de fin de año y para que en 2020 el cine forme parte de la cartelera del Complejo Teatral de Buenos Aires”.
Este año se cumplen 30 años desde que El Plata cerró sus puertas. Luego, en 2005, el Gobierno de la Ciudad a cargo de Aníbal Ibarra se hizo cargo del complejo para convertirlo en un Centro Cultural, aunque, según comenta Ordoñez, “dos años después, el gobierno de Mauricio Macri pretendió demoler el inmueble para construir ahí un Centro de Gestión y Participación Ciudadana. Nació entonces la coordinadora vecinal en defensa del ex cine El Plata”.
Luego de varias denuncias y de que la Justicia se expidiera, un serie de obras realizadas en forma esporádica se sucedieron, aunque no dejaron conformes a los vecinos. Según comentó Ordoñez, posteriormente se activó una segunda etapa de obras en la que “la licitación se pagó en su totalidad, unos 27 millones de pesos, pero no se concluyó y el cine quedó clausurado desde 2015”.