En su lugar, la empresa encargada anunció un proyecto de viviendas. Los vecinos, sin embargo, volvieron a expresar sus reclamos.
La lucha contra la construcción del shopping en los terrenos aledaneos al club Ferrocarril Oeste ha sido, durante los últimos años, uno de los puntos de interés más grande para los vecinos de Caballito. Es que su aparición supondría un cambio en el organigrama del barrio: allí, donde debería existir un espacio verde para la comunidad se instalaría un sitio privado, lejos de los intereses vecinales.
Ahora, el grupo IRSA acaba de anunciar que finalmente no construirá un shopping en esos terrenos. Y eso que podría ser tomado como una victoria en definitiva no se festejará tanto: por el contrario, proyectaron un complejo de viviendas con una base comercial.
Sin embargo, todavía existe una esperanza para que el devenir sea distinto: en 2017, durante la primera edición de BA Elige, un proyecto fue escogido para aojar allí “un nuevo parque y espacio verde en Caballito, al lado del club Ferrocarril oeste”. De hecho, incluso se le asignó un presupuesto oficial de $22.000.000. Sin embargo, y aunque en un documento oficial la obra figura como “en ejecución”, los trabajos nunca comenzaron.
Ahora, el objetivo será poder reflotar ese proyecto para evitar que los planes de edificación se hagan realidad. Y así lo argumentaron los vecinos: “el barrio de Caballito ha sido perjudicado enormemente en los últimos años debido a la construcción indiscriminada de edificios y necesita nuevos espacios verdes”. Además, aprovecharon la oportunidad para destacar otros reclamos pendientes: “entre las calles Donato Álvarez, Yerbal y Avellaneda existe un gran predio abandonado perteneciente al ferrocarril Sarmiento que ha ido reclamo de los vecinos desde hace mucho tiempo. Dado que la traza del ferrocarril Sarmiento se va a soterrar se podría disponer de dicho predio para la creación de un gran espacio verde”.
Por ahora, será cuestión de continuar con los reclamos y mantenerse atentos: es derecho de la comunidad intervenir y auditar lo que ocurre en su barrio. Y es buen hacerlo valer.