Más de 500 escritores y escritoras firmaron una petición para reclamar al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por el destino de La Audiovideoteca de Escritores de la Ciudad de Buenos Aires, que luego de permanecer tres años en un depósito fue trasladada de su lugar en el Centro Cultural Recoleta sin darse a conocer oficialmente cuál es su actual situación. Se cree que fue mudada sin difusión y sin los elementos de accesibilidad necesarios a la Biblioteca Leopoldo Lugones en el barrio de Belgrano.
El proyecto de la Audiovideoteca de la Ciudad se inició en 2004, de la mano de la poeta Alejandra Correa y la periodista y documentalista Karina Wroblewski, quienes dirigieron el proyecto durante varios años, hasta que en 2016 fue desactivado. Se cerró la sala en que estaba funcionando como sede del archivo, en el primer piso del Centro Cultural Recoleta y lo único que quedó activo fue el sitio web http://www.audiovideotecaba.com , pero no se actualizó durante tres años y hoy también está desactivado. El impresionante archivo cuenta con más de 7.000 horas de audios y videos con las voces e imágenes de Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Raúl González Tuñón, Leopoldo Marechal, Alberto Girri, Olga Orozco, José Pedroni, Silvina Bullrich, César Tiempo, Antonio Porchia, Manuel J. Castilla, César Fernández Moreno, Marta Lynch y Oliverio Girondo, entre tantos otros leyendo su propia obra. El registro de la voz de Alfonsina Storni en una Cumbre realizada en Montevideo en1938 a la que también asistieron Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou, es el registro más antiguo que preserva la Audiovideoteca.
Otra de las columnas vertebrales del proyecto son las entrevistas de producción propia de muchos poetas, narradores y autores y directores de teatro que han muerto en la última década, como Liliana Bodoc, Mirta Rosenberg, Hugo Midón, Juan José Manauta, Osvaldo Bayer, Fogwill, Alicia Steimberg, Hebe Uhart, Juan Carlos Gené, Juana Bignozzi, Arnaldo Calveyra, Roberto Fontanarrosa, Augusto Fernándes, Eduardo “Tato” Pavlovsky, Aurora Venturini, Ricardo Monti, Alberto Laiseca, Leónidas Lamborghini, Germán García, Gustavo Roldán, Leopoldo Brizuela, Elvira Orphée, Irene Gruss, María Angélica Bosco, Juan José Hernández, Abelardo Castillo y Antonio Dal Masetto, entre otros.
En el archivo también hay entrevistas a autores que todavía están “vivitos y coleando” como Guillermo Saccomanno, Juan Sasturain, Rafael Spregelburd, Alejandro Tantanian, Griselda Gambaro, Diana Bellessi, Arturo Carrera, Tamara Kamenszain, Carlos Gamerro, Martín Kohan, Mempo Giardinelli, Roberto “Tito” Cossa, Elvio Gandolfo, María Teresa Andruetto, Javier Daulte, Daniel Veronese, Ricardo Bartís, Beatriz Catani, Alejandro Catalán, Bernardo Cappa, Luis Gusmán, Claudia Piñeiro, Liliana Heker, Luisa Valenzuela, Alberto Szpunberg, Rodolfo Rabanal, Luis Chitarroni y Angélica Gorodischer, entre otros. “
Se trata entonces de una joya imprescindible de nuestro patrimonio cultural, conseguida con el aporte de fondos públicos y años de trabajo, que no está siendo valorada, ni preservada, ni difundida como correspondería. Sería bueno que el Gobierno de la Ciudad, tome cartas en el asunto y salga en busca de los escritores perdidos, como reclama buena parte de la comunidad cultural del país.
Eduardo de la Serna