En el marco de la pandemia hubo aumentos exponencia­les en la venta de verduras de la economía popular.

La imposibilidad de salir de sus casas obligó a algunos consumidores a optar por opciones alternativas para alimentarse. Será por eso que los pedidos a productores de la economía popular aumentó en el último tiempo entre un 40 a un 80%.

Es que los pedidos, que antes eran solicitados por un grupo minoritario de la sociedad –generalmente interesado en un consumo responsable y sin agrotóxicos-, crecieron en popularidad en gente que no necesariamente está informada al respecto. Así lo expresó Martín Garo, trabajador social y docente de la Universidad de Quilmes, al diario Página/12: «Nos empezó a llamar gente que ni siquiera sabe qué es la economía social. Nunca hasta ahora se habían interesado en comprar de otra manera”.

Por ese motivo, muchos nodos comenzaron a enviar a domicilio las compras de las personas que forman parte de grupos de riesgo, aunque algunas incluso lo ampliaron para todos los consumidores.

El Mercado Territorial tiene al día de hoy unos 95 nodos a dónde llegan los bolsones. Por eso, Garo está interesado en resaltar que “este es un circuito corto de comercialización que acerca a productores y consumidores. Se sostiene porque cada vez hay más personas que quieren una alimentación saludable y, además, que esos productos sean de una economía cooperativa y responsable».

Según comentó el productor, el bolsón de verduras agroecológicas de 7 kilos es la opción más pedida. Por ese motivo, su comercialización creció en un 50% en este período: de 30 mil a 45 mil kilos de frutas y verduras vendidas al mes.

Por Patricio Cerminaro