Por Eduardo De la Serna

El Frente Multisectorial Cultural de la Ciudad de Buenos Aires compuesto por 60 organizaciones y espacios culturales emitió una declaración en la que exige al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que se declare la Emergencia Cultural en el distrito, ante la grave situación que atraviesan las instituciones y proyectos culturales en territorio porteño

El universo cultural de la ciudad está atravesando una crisis que parece no tener fin, a la desastrosa gestión económica del gobierno de Macri que dejó un tendal de librerías, teatros y espacios culturales cerrados o a punto de cerrar, se le ha sumado la pandemia que tiene a la industria cultural como a uno de los sectores más perjudicados. En función de esta temporada inagotable de traspiés, la gente que desarrolla su trabajo en el ámbito intelectual o artístico está exigiendo al Jefe de Gobierno y al Ministro de Cultura de la ciudad que dejen de ocultar debajo de la alfombra la situación catastrófica en que se encuentra el sector y que de una vez por todas declaren el estado de Emergencia Cultural.

Esta declaración significaría la implementación de una renta cultural extraordinaria mientras dura la emergencia sanitaria, la aprobación en la legislatura de los proyectos de ley de emergencia económica en la cultura, la ayuda económica a los espacios y trabajadores del área, técnicos, administrativos y artísticos, así como a editoriales y librerías independientes. Propone también la creación de una mesa de trabajo con la cartera cultural para participar en la elaboración del presupuesto 2021. El Frente Multisectorial afirma que el 11% del PBI porteño es generado por  la actividad cultural y se queja de la falta de acción del gobierno municipal para sostener la producción, así como de la implementación en estos meses de actividades culturales no remuneradas que descalifican a los trabajadores, desvalorizan la realización artística y retoman el arcaico pensamiento de que el arte es un hobbie y no un trabajo, a contramano de la idea preponderante en el mundo de tomar a la cultura como a una industria generadora de riqueza, tal como lo demuestran los datos económicos. A nadie se le ocurre pensar que las empresas que arreglan, rompen y vuelven a arreglar las veredas de Buenos Aires veinte veces, trabajan “por amor al trabajo” sin recibir remuneración alguna.

Si bien los trabajadores reconocen que el ministro Avogadro mantiene una gestión abierta al diálogo, están cansados de no recibir respuestas con medidas concretas, con políticas públicas que acompañen la situación de crisis. Hasta acá, Horacio Rodríguez Larreta ha dispuesto sólo dos medidas para sostener a los sectores damnificados en su producción y economía por el cese de actividades que genera el combate contra la pandemia. La eximición del pago de ABL durante dos meses a los comercios no esenciales cerrados y el lanzamiento de una línea de crédito a una tasa de interés accesible. Demasiado poco para el Gobernador del territorio más rico del país, Larreta se ha refugiado en todas las ayudas que ha implementado el gobierno nacional (IFE para trabajadores informales y desocupados, ATP para trabajadores formales, Créditos a tasa 0 para el área cultural, entre otras) pero estas no son suficientes para sostener la política comercial, laboral y social en el distrito. Los trabajadores de la Cultura y los sectores más perjudicados por la inactividad necesitan imperiosamente que el Jefe de Gobierno deje de hacerse el distraído, tome medidas de apoyo concreto y se olvide de meter debajo de la alfombra todos los problemas que acumula la ciudad que gobierna.