Varixs filósofxs se encargan de pensar la amistad como un modo vincular que se aleja de la idea de la familia como la única forma de organización social posible. Es decir, la amistad como posibilitante para construir otro modo de estar en el mundo. Tamara Tenembaum la define como una fuerza flexible y vaporosa que no organiza ni la producción ni la reproducción social. La amistad es un espacio por fuera de estas lógicas, un espacio de ocio. Además, pueden ser una respuesta para desarticular la pareja como el pilar fundamental de nuestras relaciones porque se escurren de lo monogámico. 

Si rastreamos en nuestras lecturas cómo se describe la amistad podemos encontrar en Octaedrode Julio Cortázar, su libro de ocho cuentos publicado en 1974, dos cuentos que tienen a la amistad como protagonista. Cortázar se encargó también de reflexionar acerca de la temática en Entrevista a Julio Cortázar en el programa A fondo

Liliana llorando, el cuento que da comienzo a este libro, presenta al protagonista que atraviesa una enfermedad y, por medio de un monólogo interior, imagina cómo será todo después de su muerte. Crea escenas en las cuales sus amigos se juntan a comer y lo recuerdan por medio de anécdotas, su madre y su pareja Liliana lloran y regresan a su hogar y Alfredo las cuida. Aquí la amistad está presente en el límite, en lo incómodo, en lo indecible frente a la muerte de un amigo. El cuento hace hincapié en la relación distinta que sostienen Alfredo y él, “(…) Para Alfredo va a ser distinto y no porque no sea de la barra, al contrario, pero Alfredo va a ocuparse de Liliana y de mamá y eso ni Acosta ni los demás pueden hacerlo, la vida va creando contactos especiales entre los amigos, todos han venido siempre a casa pero Alfredo es otra cosa, esa cercanía que siempre me hizo bien, su placer de quedarse largo charlando con mamá de plantas y remedios (…)” Ese espacio de confianza, esa otra cosa tejida con los años, esa puesta en acto de la ternura y el cuidado brindadas por una amistad. 

Por otro lado, Ahí pero dónde cómo, el quinto cuento del libro, la amistad también dialoga con la muerte. Una narración a dos voces sobre Paco, el mejor amigo del narrador (que aquí, por momentos, se desdobla en narrador-personaje y narrador-autor) quien ha muerto hace años y aparece recurrentemente en sueños. Nuevamente, el tópico de lo distinto en esta amistad, de lo que la hace indefinible e incomparable. Es Paco el que genera las sensaciones y las impresiones, es soñar con él y no con otro lo que despierta la escritura. Preguntas tales como qué ocurre después de la muerte están atravesadas por el pasmo que conlleva acompañar en una enfermedad y ver morir a un amigo. “es él bruscamente: ahora (antes de empezar a escribir; la razón de que haya empezado a escribir) o ayer, mañana, no hay ninguna indicación previa, él está o no está; ni siquiera puedo decir que viene, no hay llegada ni partida; él es como un puro presente que se manifiesta o no en este presente sucio, lleno de ecos de pasado y obligaciones de futuro”

¿Por qué estos cuentos? Porque presentan la amistad desde un punto desestabilizante, es incómodo pensar lo amistoso desde la distancia o la muerte pero es allí donde se revela como otra cosa, donde se la describe como ese espacio-otro que describíamos al principio, eso que se asienta y se cristaliza en las relaciones interpersonales, aquello que perdura. 

Podemos pensar qué se juega en la amistad, qué se pone de unx, qué hay de lo íntimo, del paso del tiempo y la distancia para configurar la relación particular con cada unx de lxs amigxs. Eso distinto que describe Cortázar en estos dos cuentos. 

A su vez, podemos encontrar la amistad en acto, en ese estar-ahí con lx otrx, en algunos consumos audiovisuales contemporáneos. La película The Florida Project, estrenada en 2017 y dirigida por Sean Baker, presenta a dos niñas que pactan una amistad repleta de juegos y corridas mientras atraviesan distintas desigualdades sociales. Por otro lado, en La niña santa, dirigida por Lucrecia Martel en 2004, dos adolescentes secretean, conversan y vivencian la primera juventud muy unidas. También en Frances Ha de Noah Baumbach, película del año 2012, la amistad y los enredos son los protagonistas. 

Las amistades, entonces, pueden ser ese espacio de respuesta para construir una vida distinta a la pregonada con la familia como único modo vincular. Las amistades en lo que las caracteriza como revuelo, diversión e intimidad, las amistades no como una segunda familia o como la familia que se elige sino, como dice Virginia Cano, como otra cosa, algo distinto a la familia, una nueva lógica vincular. 

Francisca Pérez Lence