Y un día volvieron los museos. O tal vez fuimos nosotros quienes volvimos. Luego de muchos meses de quietud, estos espacios re-abrieron sus puertas entre protocolos y turnos por internet. Imposible es saber cómo fueron, para sus objetos, sus cuadros, sus exposiciones, los meses de quietud. Lo cierto es que ahora las obras de arte, frente a la mirada del espectador, surgen iguales pero distintas.

Por Guillermo Cerminaro

Desde el día que se confirmó la reapertura de los museos, decidí volver tan pronto como pudiese.

La elección no fue difícil, aunque, a decir verdad, cualquier muestra me hubiese llenado de alegría. Recuperar lo perdido nunca es poco. Sin embargo, intenté ir por más: lo mejor era elegir aquello que más deseara. 

Por eso, previa reserva, una tarde de sábado visité el Museo de Arte Moderno, en el barrio de San Telmo, para ver la muestra de Sergio De Loof.

Siempre su obra me dio curiosidad y su muerte, en los comienzos de la pandemia, hizo agigantar mi interés. El propio artista había estado en la inauguración meses antes de morir y él mismo solía hacer visitas guiadas.

De Loof fue un artista vinculado a la moda y el diseño, mentor de desfiles fantásticos, creador de espacios como Bolivia, El Morocco o El Dorado. Todo su espíritu late en la muestra que ocupa la planta baja.

Cuando los museos se cerraron las obras quedaron solas: su artífice, muerto y los visitantes, ausentes.

Fueron meses de silencio en una sala de colores, diseños, telas, que de pronto no tuvieron con quien dialogar.

Mientras recorría el lugar pensaba en los vestuarios, los cuadros, los objetos y lo deseantes  que habrán estado de la mirada de hombres y mujeres, que, quién sabe por qué extraño motivo, van a su encuentro.

Más allá de protocolos y de que la gente que pueda concurrir sea limitada, los museos han vuelto a cobrar vida. Como si los objetos de arte hubieran despertado de una larga siesta y como si, de a poco, nos fuésemos rencontrando con nosotros mismos en esos espacios

Lugares de silencio, poblado de objetos que nos hablan, en el medio de los ruidos de la ciudad.   

 La muestra “Sergio De Loof: ¿Sentiste hablar de mí?” puede ser visitado hasta el 28 de Febrero de 2021, previa reserva en https://www.museomoderno.org/