En plena emergencia sanitaria se generó un “Desayuno popular” para visibilizar la situación precaria de la población en situación de calle, que crece cada vez más.
Si bien la pandemia ha golpeado a todo el mundo sin distinción, las consecuencias de su aparición en la vida personal ha tenido diferentes impactos. Como suele ocurrir, los sectores más desposeídos terminaron por recibir los golpes más duros en un contexto en el que sus condiciones preexistentes terminaron por radicalizar las consecuencias de una nueva normalidad cada vez más complicada. A raíz de esto, organizaciones sociales y de inquilinos organizaron un “desayuno popular” para reclamar la ayuda del Estado porteño para las personas en situación de calle que necesitan alimentos e insumos de prevención sanitaria.
Según estos organismos, los problemas habitacionales está siendo desatendida por el gobierno de CABA, lo que está desencadenando en una fuerte crisis. Por eso, desde Proyecto 7 (una organización que trabaja por la población en situación de calle) y la Coordinadora Desde abajo publicaron un comunicado en el que expresan que “conforme avanza la cantidad de contagios y muertes en la ciudad más rica de la Argentina, avanzan también los recortes, el ajuste y el desfinanciemiento por parte del Gobierno de la Ciudad hacia los sectores más vulnerables y necesitados, incumple con los acuerdos con las organizaciones que día a día somos las que sostenemos en plena pandemia y arriesgando nuestras vidas las necesidades básicas de las familias trabajadoras y desocupadas bajo la línea de pobreza o en situación de indigencia”.
Además, agregaron que la situación de los comedores es crítica, atendiendo que “no reciben la mercadería para preparar la comida”. Por otra parte, denunciaron que la población en situación de calle tiene un aumento exponencial y que ellos solamente reciben como respuesta la represión por parte de la policía de la ciudad y los espacios públicos. El comunicado también expresó que ellos se encuentran “sin recibir ningún tipo de respuesta en lo sanitario ni los elementos para cumplir con las medidas de higiene y prevención del covid 19, con una ola de desalojos sin precedentes en plena pandemia, donde la consigna es ‘quédate en casa’ con un subsidio habitacional que no alcanza a cubrir el 50 % del valor de una habitación de dos por dos y, que nuevamente por no tener control real sobre los hoteles se toma como formador de precios para que la mafia hotelera aumente los valores”.
Por último, las organizaciones se declararon en estado de alerta y movilización permanente “hasta tanto el gobierno de la Ciudad dé las respuestas adecuadas y cumpla con los compromisos pactados con las organizaciones para satisfacer las necesidades más básicas de nuestrxs compañeras y compañeros”.