La capital alemana votó a favor de expropiar viviendas en manos de grandes inmobiliarias. Buenos Aires, a contramano.
Berlín aprobó este domingo en un referéndum la expropiación de 240.000 viviendas para que el Estado pueda regular el mercado inmobiliario. La iniciativa surgió en respuesta al aumento desproporcionado del precio de los alquileres en una ciudad en la que el 85 por ciento de sus habitantes son inquilinos. Y tuvo como protagonistas a organizaciones de la sociedad civil, que recogieron unas 390 mil firmas de apoyo para forzar la votación.
Los constantes reclamos de los ciudadanos y laburantes hacen girar el foco de los diferentes mandatarios del planeta que admiten que cada vez está más difícil pagar alquileres en las principales ciudades y ni que hablar de comprar una vivienda. Según un informe de la Oficina Europea de Estadística (EuroStat), “uno de cada cuatro europeos tiene serias dificultades para pagar los costes de la vivienda” y “(los inquilinos) destinan más del 40 por ciento de los ingresos para pagarlo”.
Totalmente en el otro sentido de lo que pasa en el primer mundo, el Ejecutivo porteño privatizó durante las sucesivas gestiones del Pro casi 500 hectáreas de tierras públicas en los últimos 12 años, el equivalente a 630 canchas de River o a cuatro veces la superficie urbanizada de Puerto Madero. Si, Larreta tiene la inmobiliaria más exitosa del mundo… Mientras que en 2001 el 64,4 por ciento de los hogares porteños era propietario, a agosto de 2020, según la última encuesta permanente de hogares realizada por la Dirección de Estadísticas y Censos, esa cifra se había reducido a un 53,4 por ciento. A la inversa sucedió con los inquilinos: pasaron de 23,9 por ciento de los hogares en 2003 al 34,8 hace un año.
“Berlín compró 14.500 casas para regular el precio de los alquileres y podría expropiar 250 mil viviendas más. La vivienda en la Ciudad más rica del país es un negocio de pocos para pocos y esa definición política explica por qué el macrismo de CABA nunca quiso tratar nuestro proyecto de creación de una Inmobiliaria Estatal”, dijo este viernes el legislador porteño Javier Andrade, vicepresidente de la Comisión de Planeamiento Urbano. “Propusimos conformar un banco público de inmuebles, la creación de un registro de contratos y de un sistema de garantía bancaria con el Banco Ciudad pero el modelo de Larreta es muy claro, que vivan en la Ciudad los que puedan pagarlo”, agregó.
El precio promedio de un alquiler de dos ambientes a agosto de este año en Buenos Aires se fue a 36.844 pesos, según el relevamiento mensual del Gobierno porteño. El año pasado estaba en 23.784: el crecimiento da miedo.
El acceso a la vivienda en Argentina se ha transformado en uno de los problemas estructurales más subestimados. Continuar por este sendero va a desatar una crisis habitacional infrenable.
Fermín de la Serna