La iniciativa, presentada por la legisladora Berenice Iañez, busca declarar de interés ambiental la iniciativa ubicada junto a las vías del Ferrocarril Mitre.
La Huerta vecinal de Villa Pueyrredón tiene su origen en julio de 2018, cuando un grupo de vecinas y vecinos comenzó a organizar talleres de compostaje. Esto devino en el inicio de una huerta comunitaria ubicada en Curupaytí y Argerich, junto a las vías de del Ferrocarril Mitre. Ahora, la diputada del Frente de Todos Berenice Iañez presentó un proyecto para declararla de interés cultural: “este es un ejemplo de compromiso ciudadano y participación de los vecinos y vecinas del barrio”, declaró.
Según argumentó, “En la huerta se aprende a disfrutar, intercambiar saberes y construir de manera colectiva un espacio común. Se realizan actividades diversas desde la preparación de la tierra, la siembra, el riego, la cosecha, entre otras. Dentro de la variedad de especies, existen plantas aromáticas, árboles frutales, paseos de flora nativa e inclusive una compostera comunitaria, entre otros”.
El proyecto continúa: “Es un espacio colectivo que tiene funciones sociales fundamentales para el barrio. Durante la pandemia, se consolidó como un lugar clave para mitigar la soledad, ansiedad y el encierro, por eso los vecinos y vecinas lo consideran un lugar contracíclico”. “Además, el espacio cumple una función pedagógica importantísima dado que se reciben con talleres y actividades a niñas y niños de las escuelas primarias de todas las escuelas de la Comuna 12. También participan activamente grupos de jóvenes de la escuela media Rodolfo Walsh que utilizan el espacio como lugar de reunión previo y posterior a la jornada escolar. A su vez, el espacio es dedicado semanalmente a conjuntos de estudiantes que provienen de escuelas de educación especial”.
Ahora, el proyecto pasará a una nueva instancia de consideración, frente a la perspectiva de destacar la creatividad y el compromiso ciudadano de los vecinos y vecinas del barrio, que lograron modificar positivamente un lugar que estaba en desuso: del espacio vacío, a la generación de un ambiente participativo que funciona, además de como centro de reunión, como un espacio de resistencia.
Ulises Lima