En el marco del Plan BA Costa el gobierno porteño anunció la construcción de un parque nuevo en la Costanera Norte que costara mil millones de pesos. 

Bajo el marketing pro-presidencial de Horacio Rodríguez Larreta “la Transformación no Para”, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires salió a la cancha con el “Plan BA Costa” en la zona ribereña desde Av. General Paz hasta el Riachuelo, que consiste en una serie de obras y proyectos urbanísticos, algunos ya bastante conocidos, como los desarrollos inmobiliarios de Costa Salguero y Costa Urbana, y otros nuevos como “BA playa” o el puente peatonal sobre la laguna de los Coipos en la Reserva Ecológica Costanera Sur, entre otras.

Están en juego dos visiones de ciudad muy distintas y dos formas de pensar el espacio que habitamos. Por una parte, la ciudad soñada por la Constitución de la Ciudad que establece que el 100% del contorno ribereño debe ser público y de libre circulación. Esta mirada está avalada por el Plan Sector de la Ribera del Consejo de Plan Estratégico (COPE) aprobado por más de 200 instituciones y por las audiencias públicas masivas e históricas de los últimos dos años.

Por otra parte, la visión del actual GCBA considera que para que la costanera tenga vida debe llenarse de altas torres vidriadas y explotaciones comerciales. Su proyecto es la expansión del modelo de urbanización de Puerto Madero hacia el norte y hacia el sur para los sectores económicamente más pudientes. El BA Costa se inserta en esta segunda lógica. Porque los espacios verdes que se anuncian, se conformarán sobre los retazos de terrenos que sobraron de las privatizaciones, y sus morfologías y usos serán coherentes y funcionales a dichas explotaciones privadas residenciales o comerciales.

Este anuncio se hace en un ambiente de fuertes críticas de la ciudadanía a la política de mercantilización y privatización del entorno ribereño llevada a cabo sistemáticamente por el GCBA.

El BA Costa se presenta como una reacción del GCBA a la organización de la ciudadanía para recuperar el contorno ribereño de la ciudad. La Campaña por una Costanera 100% Verde y Pública impulsada por “El Movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos”, desde hace más de dos años, viene proponiendo una planificación alternativa para este sector de la ciudad diametralmente opuesta a la venta de tierras públicas para negocios inmobiliarios (Costa  Salguero), a la reedición de las concesiones de los ´90 para boliches y restaurantes (Distrito Joven), a la expansión del modelo de urbanización de Puerto Madero con la destrucción de humedales y afectación de la Reserva Ecológica Costanera Sur (Costa Urbana) y al relleno del Río de La Plata para no disminuir la superficie explotada por privados (Distrito Joven, BA Playa, Parque del Vega).

Todo incremento de superficie verde pública es necesario y bienvenido. Pero no por esto, debemos dejar de tener presente que la emergencia ambiental y urbanística de la ciudad es muy profunda y que nos impele a preguntarnos ¿Es válido financiar espacios verdes a costa de vender excepciones inmobiliarias para la construcción de más torres en la misma costanera? ¿Si por Constitución todo el contorno ribereño debe ser público y de libre circulación por qué debemos conformarnos con retazos de espacios verdes? ¿Por qué deberíamos aceptar un plan para la costanera en la que no hubo ninguna instancia de participación y donde las instancias institucionales participativas consensuaron planes opuestos a los que ahora se presentan? 

Fermín de la Serna