Es el primero en recibir esa categoría. El reconocimiento se debe a que tiene “en promedio 4.8 ºC menos que las temperaturas registradas en sus alrededores”.
El Jardín Botánico de Buenos Aires, ubicado en el barrio de Palermo, ha sido declarado como el primer «Refugio Climático» de la ciudad. Esta iniciativa busca crear espacios verdes que contribuyan a la adaptación y mitigación del cambio climático.
La designación fue realizada por la Fundación Azara, una organización sin fines de lucro que promueve la conservación de la biodiversidad en la Argentina. Según la fundación, el Jardín Botánico cumple con los requisitos necesarios para ser considerado un Refugio Climático debido a su gran diversidad biológica y su capacidad para almacenar carbono.
La directora del Jardín Botánico, Gabriela Cian, ha expresado su satisfacción por esta designación y ha destacado la importancia de los espacios verdes para la adaptación al cambio climático. «Los espacios verdes son fundamentales para contrarrestar los efectos del cambio climático en la ciudad», afirmó Cian. «El Jardín Botánico es un oasis en medio de la ciudad y estamos orgullosos de ser reconocidos como un Refugio Climático».
Además de su valor como espacio verde, el Jardín Botánico es también un importante centro de investigación y conservación de la biodiversidad. Cuenta con una colección de más de 6.000 especies de plantas, algunas de las cuales están en peligro de extinción, y es uno de los pocos lugares en la ciudad donde se pueden encontrar especies autóctonas de la región.
El Jardín Botánico también es un lugar de recreación para los habitantes de la ciudad y los turistas, y cuenta con diversas actividades culturales y educativas para todas las edades. Entre ellas se destacan las visitas guiadas, talleres de jardinería y cursos sobre botánica.
La Fundación Azara ha destacado la importancia de la creación de espacios verdes como Refugios Climáticos para la adaptación al cambio climático. Según la fundación, estos espacios verdes no solo contribuyen a la mitigación del cambio climático, sino que también pueden mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad y promover la biodiversidad.
La designación del Jardín Botánico como Refugio Climático es un reconocimiento a su valor como espacio verde y como centro de investigación y conservación de la biodiversidad. Esperamos que esta iniciativa promueva la creación de nuevos espacios verdes en la ciudad y contribuya a la adaptación y mitigación del cambio climático.
Ulises Lima