La desesperación por conseguir ventas ha llevado a los comercios de todo tipo a generar innumerables ofertas del tipo  2×1 ó 3×2. A tono con los tiempos que corren, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pretende realizar un 5×1 con algunos de los hospitales que integran la red sanitaria de la metrópoli. ¿Se trata de un proyecto médico de avanzada o de un gran negocio inmobiliario?

El “Complejo Hospitalario Sur” es un proyecto que, a instancias del Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, ha elaborado la Subsecretaría Sanitaria de la Ciudad con la pretensión de juntar cinco hospitales en uno: El Oncológico Marie Curie (Hoy en Parque Centenario), el de Gastroenterología Carlos Udaondo (En Parque Patricios), el de Vías Respiratorias María Ferrer ( en Constitución) y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica (Hoy en Belgrano) serían trasladados al predio de Hospital de Enfermedades Infecciosas Francisco Muñiz ubicado en un predio sobre la calle Uspallata  en Parque Patricios, una institución creada en 1882 como Casa de Aislamiento. El plan prevé la remodelación de 10 mil metros cuadrados y la construcción de 50 mil metros cuadrados nuevos.

El cronograma tentativo presentado propone realizar durante el año 2018 rondas de consultas y acuerdos con los diferentes sectores implicados para terminar de definir el proyecto, luego de esta etapa, a fin de este año, realizar la evaluación final de la factibilidad sanitaria, arquitectónica y económica de la propuesta, comenzar con la obra a fines de 2019 y finalizarla a mediados del año 2022, manteniendo el funcionamiento del Hospital Muñiz.  El costo de la obra calculado es de 160 millones de dólares, de los cuales 140 millones se irían en la construcción y 20 millones de dólares en equipamiento. De esta importante suma de dinero se esperan conseguir 123 millones por la venta de los terrenos de los Hospitales. La valuación fue realizada por  la empresa L.J   Ramos Brokes Inmobiliarios teniendo en cuenta que algunos de dichos predios se encuentran en barrios ponderados por el mercado inmobiliario.

La Comunidad hospitalaria y las Asociaciones Vecinales de cada barrio se han expresado en contra del proyecto desde su inicio, las razones son múltiples, los profesionales y trabajadores del sector argumentan que los hospitales perderán autonomía y categoría, ya que dejaran de poseer status hospitalario para pasar a tener el de Institutos, que irremediablemente habrá reducción de personal, que al juntar a los diferentes enfermos se expondrá a pacientes inmunodeprimidos a infecciones hospitalarias, que no se ha realizado estudio de impacto ambiental para el nuevo complejo, que tampoco se ha realizado un plan médico, que en lugar de ampliar la capacidad de atención de los pacientes, esta se verá disminuida por que el proyecto sólo prevé destinar 500 camas, cuando hoy la suma de las ubicadas en estos hospitales es mayor a 600, que no se tiene prevista la atención por guardia, que los vecinos de cada barrio perderán una opción sanitaria cercana, que el gobierno Municipal ya ha bajado durante su gestión el 20% del presupuesto en salud y que esta propuesta lo único que pretende es terminar de vaciar los hospitales públicos de la ciudad que hoy funcionan con una tremenda escasez de recursos, para favorecer a los grupos de medicina privada y realizar un gran negocio inmobiliario acorde al ideario de estos últimos años de gestión, de desguazar el Estado Municipal.